Manosfera.
La crisis de las masculinidades online

La manosfera (traducida del inglés “manosphere”) ha sido definida como un conglomerado de espacios virtuales heterogéneos que dan cabida a una multitud de movimientos masculinistas basados en la propagación de discursos misóginos y antifeministas

Mientras que en países anglosajones se ha hecho ingente trabajo empírico sobre esta, en España tenemos pocas evidencias sobre nuestra manosfera.

La manosfera como elemento crucial en la socialización de los y las jóvenes en materia de género, ya que son los espacios digitales donde encontramos muchas de las conceptualizaciones que se están articulando desde espacios políticos antifeministas, tales como las ideas de que la violencia no tiene género, o que la violencia de género es un invento ideológico.

Cuando según distintas investigaciones, alrededor de dos tercios de los chicos jóvenes siente que “nadie les conoce realmente”, en realidad están revelando la fragilidad de sus conexiones sociales y relaciones interpersonales.

Esta “crisis de conexión” se ve agudizada por el resquebrajamiento y transformación de la masculinidad, tal y como la hemos entendido hasta ahora, que se puede observar en la falta de acuerdo en cómo es un “buen hombre” o cómo se puede llegar a serlo.

La combinación de estos elementos, hace que se den las condiciones idóneas para que los hombres encuentren respuestas, cobijo y una hoja de ruta, en el mundo digital, a través de distintas páginas web, blogs y foros que promueven un retorno a una masculinidad perdida, a través de mensajes misóginos y la oposición al feminismo, con el objetivo de dar sentido a un mundo complicado en el que no encuentran su lugar (o no quieren hacerlo porque les supone perder privilegios), a través de mensajes claros y simplistas sobre los roles de género.

En este contexto, la manosfera se erige como un espacio que permite la restauración de la masculinidad y donde se proponen vías específicas de reconfiguración masculina.

Con el telón de fondo del #MeToo, la igualdad y los movimientos feministas, algunos hombres, especialmente los más jóvenes, están retrocediendo en su apoyo a la igualdad de género.

Y todo esto hay que tomarlo muy en serio, porque generalmente, los mensajes que se difunden a través de la manosfera, no son inocuos, tienen un impacto real, sobre todo en torno a la violencia (contra uno mismo) y salud mental y las tendencias autoritarias y antidemocráticas.

Seguir avanzando como sociedad, en clave de equidad y democracia, precisa hacer esfuerzos para conocer mejor la realidad que la manosfera está creando, pero que también, la que esconde.